El momento en donde los adultos (padres de familia, abuelos, hermanos, tíos, etc.) podemos influir de manera positiva tanto a nivel físico como mental en los bebés y niños es durante los primeros 1000 días de vida. Esto abarca desde la concepción hasta los 2 años de edad. En este tiempo podemos lograr que se alcance el máximo potencial.
DHA: Su importancia en el embarazo y lactancia
En el último trimestre del embarazo (la recta final) y en los primeros años del niño es donde se debe prestar mayor atención al desarrollo cerebral, es por esto que la alimentación juega un papel fundamental. Uno de los actores principales dentro de esta película de la vida tenemos al DHA. El DHA o Ácido Docosahexaenoico es un ácido graso de la familia de los Omega-3 que se encuentra en las membranas de las células del cerebro, ojos y corazón principalmente.
Gracias a diversos estudios sabemos que los bebés nacidos de madres que registraban un nivel elevado de DHA en el parto mostraban una avanzada capacidad de concentración bien entrado el segundo año de vida (Kannass et. al, 2009)
Sumado a esto, la complementación con grasas omega 3 de cadena larga (DHA) durante el embarazo, reduce el riesgo de parto prematuro (antes de la semana 37) en un 11 % y de parto muy prematuro (antes de la semana 34) en un 42 % en comparación con la ausencia de complementación (Revisión Cochrane de 2018).
El aporte adecuado de DHA en la dieta diaria no solo es favorable para el bebé sino para la mamá. Dentro de los beneficios que refiere la literatura están: el término adecuado del embarazo, menor riesgo de resistencia a la insulina y diabetes gestacional así como menor incidencia de depresión post parto.
Durante la lactancia, el cerebro del bebé sigue en desarrollo, es por esto que se recomienda la lactancia materna exclusiva por 6 meses y luego sumarle la alimentación complementaria y prolongarla, de ser posible, hasta los 2 años de edad. La leche materna contiene importantes cantidades de DHA, es por esto que es un alimento fundamental.
Para lograr cubrir los requerimientos de DHA en embarazo y lactancia debes incluir en tu alimentación de manera semanal: salmón, trucha, bonito, caballa pero, como esto puede no ser suficiente, recomendamos incluir Maddre Polvo con DHA como complemento y refuerzo en tu alimentación diaria.
FUENTES
https://www.cochrane.org/es/CD003402/PREG_acidos-grasos-omega-3-durante-el-embarazo
https://www.nutri-facts.org/es_ES/news/articles/important-nutrient-during-pregnancy.html
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